Había Una Vez… En Hollywood

Rick Dalton (Leonardo DiCaprio) es una antigua estrella de Hollywood que se encuentra en el declive de su carrera, algo que se hace cada vez más notorio y difícil de sobrellevar para él. Pero ahora una nueva oportunidad para reavivar su carrera se presenta después de haber abandonado su reconocido show para intentarlo en el cine. Junto a Dalton conocemos a Cliff Booth (Brad Pitt) su doble de acción desde las épocas de fama que ahora funge más de conductor, todero y [afortunadamente] amigo.

Mientras seguimos a estos dos personajes, también se nos muestra a su vecina, quien resulta ser Sharon Tate (Margot Robbie) en una representación de lo habría sido su cotidianidad durante las fechas en que se enfoca la película pues Había Una Vez… En Hollywood está ambientada en 1969, y de alguna forma, se conecta con los asesinatos de la joven actriz y sus amigos en la madrugada del 9 de agosto de 1969 a manos de miembros de la familia manson.

Cielo Drive

Lo que se oye y lee sobre Había Una Vez… En Hollywood es que es una carta de amor a Hollywood y los Ángeles de la época, lo que se nota y realiza de forma excelente pero que al mismo tiempo puede presentarse como un problema, no todos vivimos, conocimos o nos hemos interesado por la época o los cambios que tuvo la industria del cine y que Tarantino ha sabido hábilmente plasmar en su historia. Así mismo, nos hemos encontrado con muchas personas que desconocen lo sucedido con Tate o ni siquiera han oído hablar de charles manson, creando confusión (para algunos aburrimiento) y por supuesto, quitándole mucha de la anticipación que ese contexto representa para la dinámica y narración.

De esta forma, una inmensa porción del encanto de la película recae en los personajes de Dalton y Booth que obviamente tienen todo el respaldo de las geniales actuaciones de DiCaprio y Pitt, sus interacciones entre ellos y con el resto del inmenso reparto y cameos con los que cuenta Había Una Vez… En Hollywood son fabulosas, siempre entretenidas, muchas veces graciosas y emocionantes, pero por su propia naturaleza y cuya respuesta se ve disminuida o potenciada según nuestro conocimiento de la época.

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Ahora, sumándose al tema del destino de Sharon Tate, también influye en nuestra experiencia de ver la película, entender algo del gusto de Tarantino por el cine y televisión de los 50s, 60s y 70s, porque él se toma su tiempo, recreándolos, viviendo su sueño de dirigir las series que le gustaban, de revivir esos días e incluirse en ese momento de la historia, lo que claramente alarga la duración de Había Una Vez… En Hollywood que son 2 horas 40 minutos, que se sienten, poco o demasiado, dependiendo de nuestro interés en todos los factores externos a la información que viene incorporada al relato que se nos está presentando.

Con todo lo anterior quiero decir que Había Una Vez… En Hollywood es una excelente película desde lo técnico, el mundo cinematográfico de Tarantino y su narrativa cuando conocemos o al menos tenemos una idea posterior a esos antecedentes que necesita la historia para hacerse cohesiva y con mayor sentido, un estilo de prerrequisito para lograr la experiencia completa. Pero de no ser así, al no conocer algo del contexto que Tarantino asume y espera que conozcamos de antemano, en el peor de los casos, la visión que nos podemos llevar de la película es que es innecesariamente larga, aburrida y desorientada.    

Bruce Spoi-Lee-rs

Una de las críticas más frecuentes y validas es la representación de Bruce Lee en esta película, lo muestran arrogante, grosero y sobrevalorado, nada que ver con la imagen que el público general tiene de él o quien era, además, para empeorarlo todo, lo muestran perdiendo contra Booth, aunque esto último tiene sentido porque si quiero probar que mi personaje es el tipo más rudo del planeta y que es capaz de hacer lo que le vemos hacer, pues que mejor forma que hacerlo vencer a Bruce Lee, sin embargo, la caracterización es completamente innecesaria por lo que se hace aún más importante la comprensión que este es un universo paralelo, uno en el que Bruce Lee es un cretino pero también uno en el que Dalton era vecino de Sharon Tate.

Ese último punto es muy importante porque cambia el curso de la historia, durante todo el transcurso de Había Una Vez… En Hollywood, las historias de Booth y Dalton se intercalan con escenas de lo que aparentemente serían también lo que ella vivió durante esos días, sin embargo, la mitad del tiempo la vemos bailando y simplemente estando ahí, cumpliendo una función de referencia geo-temporal que nos pone en un estado de angustia y anticipación frente a lo que “sabemos” le va a suceder pero que en ningún momento tiene algún desarrollo como personaje y que si se desconoce su identidad pasa por relleno.

Red Apple [todavía spoilers]

Y es en esos últimos 30 minutos en los que la existencia de Booth y Dalton le dan un giro a la realidad y representan un desahogo a una injusticia que cumple también de conector y desenlace para cada argumento que se introdujo en la película y donde para mí entra a jugar el título de Había Una Vez… En Hollywood [Once Upo A Time In… Hollywood] que más allá de estar relacionado con una de las películas favoritas de Tarantino, Once Upon A Time In The West y las siguientes también Once Upon A Time in… de Sergio Leone, esta historia se nos narra desde ese concepto de cuento [de hadas] pero contrario a como estos inician, aquí le pone punto final con su primera aparición en la pantalla.

Escrita y dirigida por: Quentin Tarantino, protagonizada por:  Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie y cuenta con la participación de: Al Pacino, Kurt Russell, Emile Hirsch, Margaret Qualley, Julia Butters, Timothy Olyphant, Dakota Fanning, Bruce Dern, Mike Moh, Luke Perry, Damian Lewis, Lena Dunham, Samantha Robinson, Rafal Zawierucha, Zoë Bell, Nicholas Hammond, Lorenza Izzo, Austin Butler, Damon Herriman y Maya Hawke