Candelaria
Durante la década de los 90s después de la caída del muro de Berlín y el fin de la Unión Soviética, creo que más exacto 1994, Candelaria y Víctor Hugo son una pareja de esposos mayores de 70 años que [sobre]viven en La Habana Cuba, su situación es muy difícil, a su edad, desnutrición, enfermedades, el miedo causado por el ambiente político del país, se le suma la monotonía y distanciamiento que el tiempo ha provocado en su relación que no significa que no haya amor, ese es evidente cada segundo, pero la aparición de una videograbadora hace que ellos redescubran su relación, vuelvan a mirarse con deseo y revivan su sexualidad.
https://www.youtube.com/watch?v=gpvAi9nv9yg
Lo cierto es que este redescubrimiento en la pareja o la motivación de esto, va más allá de la sola aparición de la cámara pero esta es el primer detonante por así llamarlo, Candelaria y Víctor Hugo están revisando sus vidas, cómo vivir lo que les queda por vivir, es ese momento donde se sienten que les queda tan poco que encuentran cómo vivirlo al máximo y que ellos dos, su amor y su bienestar es lo que prima.
Silencio
Está película es hermosa, de pronto yo la hago sonar algo cursi pero jamás se siente así. Los protagonistas se ganan nuestro cariño rápidamente, su presencia y actuaciones son excelentes, todo se siente y se ve muy natural. El sentido del humor es efectivo, viene de las situaciones y hace que la historia se sienta más fluida y simpática. Así mismo se percibe el progreso en la relación y el cómo se van dando las situaciones en las que se ven involucrados que sorpresiva y satisfactoriamente, en su mayoría fueron cosas que no vi venir o supieron despistarme, no para tomarme por sorpresa sino para emocionarme, conmoverme o alegrarme.
https://www.youtube.com/watch?v=MAxb1zgdCyg
Candelaria maneja una atmósfera nostálgica pero esperanzadora simultáneamente, la vida e historia de sus personajes es nostálgica pero su ternura y amor esperanzador, cuando se empiezan a mirar a través de la cámara y a jugar con ella todo se aviva, no sólo su relación y estado de ánimo dentro de la película sino que así mismo se percibe en el tono y ritmo de la narración.
La presencia y ausencia de música le aporta mucho a esas sensaciones, son boleros cubanos que se introducen de forma diegética, en lo demás es acompañada del ambiente, sea el mar, las calles, el radio, unos pollitos, etc. y sabe hacer uso de esa mezcla para que cada aparición logre expresar con mayor impacto su mensaje y cumplir su propósito.
Te Busco
La historia se desenvuelve en un momento sociopolítico que juega con nuestra anticipación pero sin hacerlo su enfoque, está ahí como merodeando a los personajes y por lo menos yo, lo tuve presente incrementando mi angustia cada vez que la historia me llevaba a recordar que hacen parte de ese ambiente. De igual forma el toque emocional en Candelaria es muy fuerte, que se sabe mezclar con la comedia y la alegría pero igual nos afecta, no voy a negar que la probabilidad de lágrimas es alta y puede alcanzar niveles mucosos. Pero eso es testamento del nivel al que es capaz de sumergirnos en su historia.
https://www.youtube.com/watch?v=DuYqAPIN88I
Si tengo que criticarle algo a la película y es una crítica ridícula es un momento de voz en off o narración o pensamientos que las palabras son bellas como un poema y nos dice mucho sobre lo que va a pasar con la historia y ese personaje pero que se siente un poco fuera de lugar con el estilo que trae la película y que no se repite. No afecta, no daña, no es un problema, nada en absoluto, simplemente se nota como un elemento diferente a lo que se viene usando en la narración, nada más.
Me encanto Candelaria, la disfrute, la sentí, me impresionó y fascinó el camino que tomó, excedió unas expectativas creadas por unos muy buenos trailers y la recomendamos a ojo cerrado.
Está dirigida por: Jhonny Hendrix Hinestroza quien escribe el guion junto a: María Camila Arias, Carlos Quintela y Abel Arcos Soto / Abel Arango (las fuentes no se deciden) y es protagonizada por: Verónica Lynn, Alden Knigth, Manuel Viveros y Philipp Hochmair.
