Christopher Robin
Un adulto, casado y empleado Christopher Robin se encuentra afrontando un dilema laboral que desvela los problemas familiares y existenciales que lo aquejan ya hace mucho tiempo, se ha alejado de su familia, la relación con su hija es distante a pesar que se nota el amor que hay entre ellos, la paciencia de su esposa que es mucha, se está agotando y en especial, sus prioridades y visión del mundo han sido doblegadas poco a poco ha perdido la ingenuidad y el asombro en su vida.
La película inicia con la despedida de él con Winnie de Pooh, Piglet, Tigger, Ígor, Conejo, Búho, Cangu y Rito cuando se va al internado y nos muestra apartes importantes de su vida para que entendamos cómo se convirtió en la persona que es en el momento que la historia se desarrolla, uno muy diferente al niño que conocemos al inicio de la película.
https://www.youtube.com/watch?v=DLgt9cIlebk
Es en medio de este dilema que Pooh vuelve a aparecer en su vida, sus amigos han desaparecido y necesita de Christopher Robin para encontrarlos, a lo que accede de forma renuente iniciando un viaje que se cruza con la desilusión de su familia por no poder estar con ellas y que lo encamina hacia un reencuentro (metafórico) con el niño que fue y reaprendiendo las lecciones que había olvidado y que tanta falta le hacen ahora.
Mr. Sanderz
Dicho lo anterior, la historia es absolutamente predecible, eso es lo que nos imaginamos al ver el trailer y lo confirmamos a medida que avanza la película, pero su mérito no es sorprender con ella sino con su narración y es que el tono varía en la misma medida que Christopher Robin lo hace, inicia esperanzador aunque algo nostálgico, luego eso se acentúa convirtiéndose en melancolía, se torna gris y por momentos triste en una forma que logra tocar ciertas fibras. Ver a Winnie de Pooh, le impregna luz y ternura a esos instantes pero no pierde esa atmósfera sino hasta que se da nuevamente un cambio en Christopher Robin y el relato retoma la alegría y el color con el que inicia.
https://www.youtube.com/watch?v=nRVRIL62FQQ
Definitivamente lo mejor de la película son Pooh y compañía, él e Ígor en especial, todos se ven fabulosos, la textura, el pelaje, el tamaño y las expresiones son cautivantes además sus voces y diálogos son geniales, el pesimismo de Ígor y la ingenuidad sabia o sabiduría ingenua de Pooh (Jim Cummings es excelente) nos hacen reír, conmover y reflexionar al mismo tiempo que avanzan la historia y si algo resalta son sus interacciones con Christopher Robin, porque ahora sabemos que son reales y no sólo una extensión de su inquieta imaginación cuando niño o agotada psiquis ya de adulto y juegan con esto creando situaciones cómicas y simpáticas que ayudan al ritmo de la historia.
Efelantes
Christopher Robin es una película para toda la familia, todos la van a disfrutar mucho, se van a reír y maravillar con las imágenes y su historia es capaz de abarcar las brechas generacionales que se van a encontrar entre los espectadores. La mayoría de la película es muy bonita, todo lo que involucra a los “muñecos” con su sola presencia nos atrapa y se ve fantástico pero mi única verdadera excepción o molestia viene de la parte humana, con la forma en que se ejecuta la resolución de una situación específica de la trama al final, se pasa de caricaturesca, se siente apresurada y genérica, no logra equilibrara el tono y se nota. No cambia mi percepción que esta es una buena película pero ese detalle se podría haber hecho mucho mejor.
Basada en los personajes de A.A. Milne, es dirigida por: Marc Forster, la escriben: Alex Ross Perry, Tom McCarthy, Allison Schroeder, Greg Brooker y Mark Steven Johnson y está protagonizada por: Ewan McGregor, Hayley Atwell, Bronte Carmichael, Jim Cummings, Brad Garrett, Nick Mohammed, Peter Capaldi, Sophie Okonedo, Sara Sheen, Toby Jones, Mark Gatiss, Ronke Adekoluejo, Adrian Scarborough, Roger Ashton-Griffiths, Ken Nwosu, John Dagleish, Amanda Lawrence y Oliver Ford Davies.
