Litigante

Silvia es una mujer que es madre soltera y es abogada de profesión. La encontramos en un momento realmente adverso, adicional al trabajo de mamá, su madre vuelve a tener cáncer y está reacia a repetir el tratamiento, situación que empeora con un enfrentamiento de temperamentos y resentimientos que afloran fácilmente entre ellas. Al mismo tiempo, está envuelta en una investigación a la oficina en que trabaja que hace parte del gobierno y claramente su jefe está buscando la forma de lavarse las manos, y complicando todo más y más, ella se enamora.

Litigante cuenta con una naturalidad en el conflicto y crudeza en las palabras con las que se enfrentan sus personajes que se hace dolorosamente realista y nos pone en esa situación de incomodidad que no queremos verlos decirse todo eso pero al mismo tiempo, hay un asombro con lo identificados y conectados que nos vemos en esas horribles cosas que se están diciendo en la pantalla.

Antonio

Esta es una historia emocional, que logra que le demos nuestro apoyo a su protagonista, que entendamos su punto de vista y la reprochemos desde la simpatía que nos ha generado cuando creemos que se equivoca. De hecho la película logra que no las juzguemos ni a Silvia ni a su madre porque son personajes tan bien construidos y definidos que los queremos entender en alguna forma similar a lo que hacemos con alguien real a quien apreciamos, porque la situación que están viviendo nos despierta comprensión y empatía, porque nos encontramos con algún reflejo propio y no vamos a darnos tan duro, no sé.

En varias ocasiones se habla de naturalidad y cotidianidad para describir una película pero, a nivel personal, son pocas las veces donde realmente esto está reflejado y en este caso Litigante sí logra transmitirse en esa forma, en especial cuando se están hiriendo (realmente impresiona lo genuino que se siente).

Está dirigida por: Franco Lolli quien escribe el guion junto a Marie Amachoukeli y Virginie Legeay, y es protagonizada por: Carolina Sanín, Leticia Gómez, Vladimir Durán, Alejandra Sarria y Antonio Martínez.