Suspiria
Suspiria es un “remake” de la película de 1977 del mismo nombre de Dario Argneto que es parte de una trilogía que abarca las tres madres de las brujas, Madre Tenebrarum, Madre Lachrymarum y Madre Suspiriorum. Esta nueva versión de Guadagnino toma la idea general y ambientación de la original y la convierte en toda una nueva historia, con algunas referencias y homenajes pero la hace completamente suya.
Susie Bannion (Dakota Johnson) una joven estadounidense llega al Berlín dividido en ¿1976? a una reconocida escuela de baile la “Markos Tanz Company” bajo la dirección de la intrigante Madame Blanc (Tilda Swinton) al mismo tiempo que otra estudiante, Patricia (Chloë Grace Moretz) desaparece dejando con su psiquiatra, teorías sobre el aquelarre que se esconde tras los muros de la escuela y una batalla interna por el poder entre las brujas que lo componen.
Volk
Sussie demuestra una habilidad innata excepcional que junto a su evidente ambición y asomos de insolencia, le dan un aire de misterio que nos deja ver que es más de lo que aparenta, ella crea una relación compleja con Madame Blanc quien hace entre rival y protectora, generan una sensación extraña que se desarrolla y desenlaza de forma interesantes que es la sensación en general que nos deja Suspiria, una idea y varios momentos interesantes, aterradores o mejor impactantes, muy bien hechos pero que terminan creando un desnivel con el resto de la película.
A mí Suspiria no me terminó de convencer, tiene momentos geniales, de una espectacularidad innegable pero se siente larga, y eso se da porque no consigue la tensión y anticipación que hace la espera emocionante sino que parte de su dirección es predecible y los arcos que desarrolla están a diferentes niveles con una notoria brecha en la atención que logra captar.
Delirio
Su historia es llamativa, el final es perturbador y las actuaciones son excelentes, Tilda Swinton interpreta tres personajes y como siempre resalta, Johnson es intrigante y Goth tiene toda nuestra simpatía, la música es de Thom Yorke, nadie más, pero la suma de las partes en Suspiria no logra conquistar, el impacto es momentáneo y sobre ese momento especifico más no hay miedo acumulado o esa sensación de desespero que explota con ese momento de sobresalto o terror.
La inevitable “comparación” con la Suspiria original, tal vez ayude a expresar la falencia que percibí en esta nueva interpretación, la versión de 1977 brilla por su atmósfera, su historia es básica, las actuaciones y efectos a hoy no se ven muy bien pero es innegable que la ambientación que crea entre la música, la fotografía y la luz son aterradoras y cautivantes por igual y a un nivel fantástico que la versión 2019 sólo alcanza en pocos momentos que sin dejar de ser una película interesante se queda corta.
Está dirigida por: Luca Guadagnino, cuenta con el guion de David Kajganich y es protagonizada por: Dakota Johnson, Tilda Swinton, Mia Goth y Chloë Grace Moretz.
