Destrucción

Erin Bell (Nicole Kidman) es una policía, ex agente del FBI que se abandonó a sí misma, sumida en el alcoholismo y que carga con un pesar que la sobrepasa. Su situación empeora cuando un criminal de su pasado resurge y ella inicia una caza obsesiva que pase lo que pase no tendrá un buen final.

Destroyer, el titulo original, significa “Destructora” que pude aplicar un poco mejor que simplemente Destrucción que también funciona pero pierde un poco de la personalidad que proyecta Erin, su actitud y forma de ser son destructivas hacia ella misma y los demás, la imagen que ella tiene de sí misma es la de una destructora, de alguien culpable que merece el sufrimiento que llegue a su vida.

La narrativa de Destrucción utiliza unos saltos de tiempo en forma de recuerdos que nos van mostrando lo que sucedió en el pasado a medida que en el presente, Erin va investigando y buscando cómo llegar a Silas, el criminal que ha resurgido y que según aprendemos, fue el caso que arruino la vida de ella.

Encubierto

Para estos saltos utilizan un maquillaje en Nicole Kidman que logra reflejar perfectamente el estado mental, físico, anímico y espiritual de su personaje, además, no sólo es el trabajo de envejecido sino que le suman el cansancio, desidia y desprendimiento que se transmiten en la misma medida desde la técnica cosmética y la actuación de Kidman. Lo que hace genial este contraste es que demuestra la inmensa diferencia estética entre la Erin del pasado y del presente con una degradación evidente pero Destrucción nos deja claro de una forma sutil esa parte de ella que ha estado siempre presente y que el dolor de sus errores sólo ha fortalecido.

Destrucción es emocionante y tensa, crea una atmósfera triste y melancólica que se acompaña de ese ambiente policiaco que consigue la parte de la investigación en la historia, la música refuerza cada momento, desde tiroteos, escapes y persecuciones hasta confesiones y dolor, varias veces se funde con el sonido y siempre logra envolver. La historia es muy buena, tiene su aspecto predecible, hay detalles que sabemos que van a suceder más no sabemos cómo o cuál será el impacto real y eso consigue que nunca perdamos el interés o que su desenlace llegue sin fuerza, en especial porque este es un relato personal, sobre el desgaste de Erin, sus vacíos, miedos y arrepentimientos que al final son su motor y fin.

Está dirigida por:  Karyn Kusama con el guion de  Phil Hay y Matt Manfredi y es protagonizada por:  Nicole Kidman, Sebastian Stan, Toby Kebbell, Tatiana Maslany, Scoot McNairy, Bradley Whitford, Jade Pettyjohn, Beau Knapp, Shamier Anderson y Zach Villa.