Eighth Grade
Kayla es una niña adolescente en su última semana de octavo grado en la escuela, ella es retraída y tímida pero en su canal de YouTube se expresa diferente, transmite lo que le gustaría ser y cómo le gustaría que las experiencias que la vemos atravesar fueran. Eighth Grade nos lleva por su cotidianidad, aburrimiento, incomodidades, miedos, fracasos y victorias.
Eighth Grade cuenta con personajes llamativos que podemos reconocer de otras películas pero aquí hay una representación más natural de esos intercambios y comportamientos de los niños de esa edad. La soledad en la escuela, la sensación de no pertenecer y la necesidad por ser notada de Kayla están muy bien plasmadas y provoca mucha empatía a pesar de ciertos despliegues de altanería que en realidad aportan a esa inyección de realidad.
¡Gucci!
Aquí nos encontramos con una secuencia de situaciones incomodas y estresantes con las que cualquier persona se puede relacionar, obviamente es un retrato de ese momento o limbo en que se deja de ser niño y no se sabe qué hacer o cómo comportarse y todavía se está formando una personalidad completa y que durante Eighth Grade vemos a esta niña recibir ciertos golpes que sacan a relucir cualidades o la ayudan dar pasos a los que se había resistido, lo que suena familiar pero la narrativa es la que hace la diferencia, no se siente repetido o predecible ni toma el rumbo típico, es un poco más cruda sin dejar de ser divertida y su última media hora es algo especial.
Está escrita y dirigida por: Bo Burnham y es protagonizada por: Elsie Fisher, Josh Hamilton, Emily Robinson, Jake Ryan, Daniel Zolghadri, Catherine Oliviere y Luke Prael.