Legítimo Rey
Relata la historia de Robert The Bruce o Roberto I de Escocia, entre el juramento de lealtad a Inglaterra que hizo junto a su padre y la Batalla de Bannockburn pero que era la de Loudoun Hill (si no entendí mal). Legítimo Rey Inicia mostrándonos que existe una relación cercana entre la familia The Bruce y el Rey Eduardo I y Eduardo (II) Príncipe de Gales, dificultando más la decisión de su levantamiento en contra de Inglaterra pero al mismo tiempo haciendo más indignante el comportamiento hacia el pueblo escoces e irlandés de paso. Estableciendo así, claramente, los antagonistas o “villanos” de la historia y como es común en este tipo de películas, en el transcurso del relato construye una imagen más humana y un Robert “del pueblo” facilitando la personificación del “héroe” que acostumbramos en las películas.
Lo último lo nombro porque esos son los detalles que más se inclinan al lenguaje cinematográfico dentro de la película y de alguna forma terminan siendo su parte débil. Legítimo Rey logra narrar con mucha fidelidad la mayoría de los acontecimientos que incorpora en su relato, desde la escenificación, el vestuario, las armas y accesorios, así como los eventos que marcaron la revolución de The Bruce que son presentados dentro de una serie de saltos de tiempo más que conectados por una línea narrativa que no sea la de su campaña contra la ocupación inglesa.
Corazón Valiente
El consenso ha sido que el mayor logro de Legítimo Rey es ese nivel de exactitud en la representación de la época y de la historia que poco se ha conseguido en el cine o televisión, en especial cuando el mayor punto de referencia es Corazón Valientede Mel Gibson que se centraba en la vida de William Wallace pero que se tomó demasiadas libertades narrativas, como en el retrato de Robert The Bruce y que es este último quien fue realmente apodado “Corazón Valiente”, logrando ahora sí hacérsele verdadera justicia a su legado (a nivel cinematográfico claro).
Legítimo Rey es interesante y logra despertar curiosidad por conocer más de esta historia, en especial cuando queremos corroborar la veracidad de ciertos eventos, sólo pierde fuerza en esos momentos obvios que se introducen por el bien del dramatismo y que nos distraen de esa inmersión en la realidad que ya nos había propuesto la película. Para ello también influyen las actuaciones que son de resaltar, Chris Pine y Aaron Taylor-Johnson, en particular, se pierden en sus personajes y son muy importantes para crear esa atmósfera realista.
Está dirigida por: David Mackenzie quien escribe el guion junto a Bathsheba Doran y James MacInnes, y es protagonizada por: Chris Pine, Florence Pugh, Stephen Dillane, Billy Howle, James Cosmo y Aaron Taylor-Johnson.