El Insulto
Todo inicia con un aparente “pequeño” incidente, cuando Yasser Abdallah Salameh un refugiado palestino en Beirut que trabaja como capataz de una construcción pretende arreglar el desagüe del apartamento de Tony Hanna, un cristiano libanés que se niega y reacciona bruscamente a ello, provocando que Yasser le profiera un Insulto, “malparido” le dice a Tony quien exige una disculpa directa de Yasser.
La tensión se incrementa y cuando un renuente Yasser que va a disculparse también termina siendo insultado, la situación pasa a una agresión física que deja a Tony con dos costillas rotas y un conflicto que no para de escalar, llegando a un juicio en el que no sólo la intimidad y traumas del pasado de los dos hombres y sus familias son expuestas sino también la profunda fractura de las comunidades que conviven en Beirut, la falta de memoria y el dolor que les ha traído la guerra.
Monopolio del Dolor
En una entrevista el director y co-escritor de El Insulto Ziad Doueiri comentaba que se había inspirado en una experiencia personal y se había preguntado ¿qué tal sí esto tomara otro rumbo? y es muy llamativo ver como construye ese escenario en el que algo que parece tan simple de resolver alcanza la dimensión que nos presenta la película, cómo diferentes intereses, personalidades y principios van alimentando y agrandando un conflicto que se sale de proporción pero que desde el principio sabemos que hay algo más, que tiene una raíz que se va revelando y que al todas las partes entenderla, es mucho más fácil lidiar con la situación, reducir la hostilidad y avanzar.
Es muy interesante la forma en que muestra los efectos de las guerras y conflictos de la región reflejados en la cotidianidad, la necesidad de sanar las heridas y sentirse reconocido para poder superar el dolor, así como el poder que se le dan a las palabras y conocer de dónde vienen. Por momentos pueden darse discursos que en otro contexto se sentirían cursis o sermones pero viniendo desde esa cultura y ese idioma, se perciben como el análisis y proceso mental natural que se daría en una eventualidad como esa.
Damour
Otro comentario que me gustó mucho que hizo su director fue sobre qué lado tendría la razón y como él cambia de bandos para que la película no tenga un “malo” al que enfrentarse sino que cada uno se enfrenta a sí mismo, y eso quedó plasmado muy bien porque simpatizamos y les reprochamos a los dos, nos esforzamos por entenderlos y nos vemos esperando por un desenlace que no los perjudique más a ninguno de ellos, además de crear una dinámica y ritmo que hacen emocionante a la historia y nos mantiene a la expectativa.
El Insulto está dirigida por: Ziad Doueiri quien escribe junto a Joelle Touma y es protagonizada por: Adel Karam, Kamel El Basha, Rita Hayek, Christine Choueiri, Diamand Bou Abboud y Camille Salameh.
Por: John Jairo Hurtado