El Rey Arturo: La Leyenda de la Espada
Cuando (Eric Bana) el padre de Arturo (Charlie Hunnam) es asesinado, Vortigern (Jude Law), su tío, se apodera de la corona y del reino que es lo mismo. Robado de su derecho de nacimiento y sin idea de quién es realmente, Arturo vive en los callejones de la ciudad [Londinium]. Pero una vez que saca la espada de la piedra, su vida se pone al revés y se ve obligado a reconocer su verdadero legado, le guste o no.
Arturo pierde a sus padres cuando es un niño y termina viviendo en un burdel, lo que lo lleva a crecer en la calle, rodeado de hostilidad y crimen pero sobre todo con la ambición de crecer, hacerse fuerte para protegerse y a los que le importan. Cuando crece ya se ha hecho de una reputación y cuenta con todo un “equipo de negocios”.
Luego de una serie de situaciones termina retirando la espada de la piedra y perseguido por su tío quien necesita deshacerse de él para alcanzar todo el poder que desea. Pero así mismo Arturo cuenta con la ayuda de una maga “The Mage” y dos antiguos miembros de la corte de su padre Bedivere y Bill, que lo guiaran para retomar su destino.
Excálibur
El Rey Arturo hace mucho énfasis en el poder de Excálibur [la espada] inicia precisamente exponiéndonos un poco a su poder y a la magia que existe en ese mundo al mismo tiempo que al personaje de Vortigern, lo que su codicia es capaz, su relación con la magia y el poder que ha conseguido. Igualmente la espada es un elemento que mueve la historia, cuando es sacada de la piedra, cuando muestra el alcance de su poder, quien puede y no usarla y por qué, tiene un papel muy importante y me gustó la forma en que es utilizada.
La acción es fantástica y muy entretenida, cuenta con muy buenos efectos especiales y es de las pocas películas en las que he sentido que el 3D ha valido la pena. Hay cierto personaje y momento en la película que me hizo pensar que estamos preparados para una nueva película de He-Man.
La historia toma de la leyenda del Rey Arturo y le da a la magia una posición importante, sin embargo no es la historia que tal vez la mayoría tenemos más presente, se toma sus libertades y cuenta su propia historia, con su propia personalidad y a su manera. Personalmente no me molestó en lo más mínimo, pero hubo personas en el teatro a los que la historia los convenció y se les hizo larga y que más allá de encontrarla entretenida, no les terminó de gustar.
Guy Ritchie
Esta es la versión del Rey Arturo de Guy Ritchie, desde el montaje, los diálogos y las interacciones hasta la actitud engreída de Arturo son marca Ritchie, quien ha visto sus películas está acostumbrado a los saltos en el tiempo en secuencias narradas donde se ve y explica lo que está y va a pasar al mismo tiempo, los movimientos y efectos de cámara, así como los montajes que rápidamente nos llevan de un momento o período a otro pero lo suficientemente explícitos para crear un perfil sobre algo o alguien.
Sin embargo lo anterior aplica sobre los gustos o mientras se esté acostumbrado, esa misma rapidez y forma de edición pueden confundir o desubicar al espectador o simplemente molestar, personalmente me gusta mucho.
La banda sonora de Daniel Pemberton toma de base la esencia celta, vikinga y medieval, por momentos la carga de esa misma premura, agilidad y energía para conseguir un mayor dinamismo, que se busca en la película, y en otros, crea esa sensación de misticismo y épica propia de la leyenda, región y sonidos.
Escrita por Joby Harold, Lionel Wigram y Guy Ritchie quien también dirige y es protagonizada por: Charlie Hunnam, Jude Law, Astrid Bergès-Frisbey, Djimon Hounsou, Aidan Gillen, Kingsley Ben-Adir, Neil Maskell, Tom Wu, Annabelle Wallis y Eric Bana.